viernes, 15 de abril de 2016

- Ya no -

Fotografía: Alberto Sánchez (@eies17)


















Te despiertas agitada
de madrugada. 
Las humedades de tus paredes
han dejado de invernar
y quieren salir. 


Intentas retenerlas
con un nudo en la garganta,
pero se han abierto paso
por los poros de tu piel
que le dan la bienvenida
a la lluvia torrencial. 


Saltas de la cama
dando bandazos arrítmicos.
Y te buscas.
Y me buscas.
Y me buscas.
Y te buscas.


Pero no nos encuentras
a ninguna de las dos:
Ni a ti,
ni a mi.


Porque tú
ya no eres tú.
Y yo,
ya
    no
        estoy.